PAL – «Canciones hacia el fin de una especie»

• Grabado y mezclado por Paco Loco en El Puerto de Santa María
• Masterizado por Daniel Altarriba

PAL son: Alberto A!, Carlos Toronado, Kike Pierrot y Pablo Carrillo

Imaginen una sociedad de seres repartidos por un planeta. Imaginen que todos ellos están intercomunicados. Imaginen que están divididos en dos partes. Imaginen que hay una parte que envidia a la otra porque creen que sufren menos. Imaginen que esta parte, la que sufre más, pretende ser como la otra. Imaginen ahora a la parte que parece ser que sufre menos. Imaginen que están involuntariamente organizados a través de organismos privados que se encargan de explotar los recursos que el planeta les ofrece. Imaginen que estos organismos, llamados empresas, funcionan por intereses independientes a los de los propios seres. Imaginen además que estos intereses mueven a los líderes políticos, que sólo buscan la libertad e igualdad, a realizar conquistas para mejorar su situación. Imaginen que las empresas preparan a estos seres para que trabajen para ellas. Imaginen a todos estos seres trabajando para estas empresas. Imaginen que el trabajo consiste en desarrollar aparatos para su propio bienestar. Un trabajo que les preocupa hasta tal punto que les provoca enfermedades nerviosas. Imaginen que estos seres no han sido preparados para la enfermedad. Imaginen el miedo al propio miedo. Imaginen nuevas formas de locura y tristeza. Imaginen que para solucionarlo existen sustancias que les invitan a la despreocupación. Imaginen que esas sustancias no son suficientes. Imaginen que estos seres están tan individualizados que no son capaces de relacionarse desinteresadamente entre ellos. Imaginen todo amor enfermo. Imaginen que quieren cambiar. Imaginen que todo intento de cambio es absorbido por la red empreso-política en forma de espectáculo. Imaginen que hay tanto espectáculo que ya no entretiene. Imaginen que hay tanta información sobre todo, que la propia información no informa. Imaginen que el lenguaje que utilizan para comunicarse no comunica. Imaginen que esta situación es la condición para su propia destrucción. Imaginen que su destrucción origina algo distinto. Imaginen, imaginen, imaginen…